Con la llegada de los españoles a América, la cultura de los pueblos fue desapareciendo. Muchas de las costumbres que los naturales tenían experimentaron diversos cambios: se impuso la lengua castellana, se modificó la forma de vestir y la organización política, pero sobre todo se modificaron las creencias y la religión, las costumbres, la comida, de esta manera, se reconoce como la cultura española dominó la vida social de los pueblos establecidos.

La imposición de nuevas ideas religiosas por los frailes llegados de España modificó la danza, en sus formas coreográficas, pasos y el sentido y significado para ejecutarla. Los antiguos dioses realizados en barro y piedra fueron sustituidos por santos y vírgenes a quienes de igual manera habría que adorar.

La danza autóctona es una forma expresiva de la danza mexicana, conservó mayormente los rasgos auténticos de la cultura prehispánica, sufriendo ligeras modificaciones en su música, instrumentación y en ocasiones formas coreográficas practicadas desde ese tiempo hasta la actualidad por los grupos étnicos de nuestro país.

La danza se convirtió en un recurso para la evangelización, los temas fueron referidos a los de la religión cristiana. La ejecución que se realizaba en las grandes plazas destruídas por la conquista, ahora se realizaban en atrios de las iglesias recién construidas.

Muchas sociedades indígenas se transladaron hacia zonas inhóspitas (montañas , desiertos, bosques y selvas), Este suceso hizo que sus culturas sufrieran menos transformaciones por ello se conservan danzas y ceremonias paganas que se han mezclado de manera compleja con la práctica de ceremonias cristianas , que en buen número tienen mucha correspondencia con celebraciones prehispánicas.